Una vez más compruebo lo hermoso que pueden llegar a ser los lazos solidarios, la hermandad, la amistad, todos ellos reflejados en ese gesto de Kasioles, como siempre digo son esos pequeños detalles los que nos dicen que no vamos solos y que no importa la distancia, es un rayito de luz que alimenta el alma aún en las tristezas.
Quiero compartirles una entrada que dejé por mi blog de Alborada dedicada a mi tierra, junto a unas imágenes y un poema compartido gracias también a la magia de la amistad, al sentir de dos personas muy distantes en latitudes, que al darse cuenta se escribían en versos en un email, mi amigo madrileño Fidel y yo, del cual se realizó un video que también compartí hace un tiempo, todas esas cosas pueden darse cuando se siente como propio el dolor de otros pueblos, cuando la humanidad es unidad.
Mi querida Kasioles, como te contesté en el correo, gracias, mil gracias, ésta va por ti...
Abrazos,
CUBA
Yo no sé vivir si he de olvidarte
si en mi piel no se dibuja tu presencia
yo no sé vivir si eres ausencia
sin tu suave caricia, sin tu espuma,
que el salitre sea oxígeno en mis venas
sin las huellas de mis pies en tus arenas.
Yo no quiero imaginarte entre las brumas
del sol quiero sus rayos refulgentes
caminar siempre erguida, alzar la frente
sonreir como sonríe nuestra gente
entregando en los labios miel de caña
en el cuerpo la caricia de las palmas.
Yo no sé vivir si no te canto
si no me duele el llanto de tu suelo
amarte como te aman mis desvelos
en la férrea voluntad de mis anhelos
palpitante el corazón como la rumba
en el grito de mi alma desnuda
ahora y para siempre, Cuba.
Mayra García 2011 Derechos Reservados
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