Cuántas veces se repetirán las escenas, no lo sé, o si algún día la historia recogerá las verdades de tantos hechos o los cientos que llevan como tumba el mar, porque solamente sintieron la esperanza del otro lado, porque el verde se hizo utopía y mutaron sus colores, porque el cuero de los tambores se rompió derribando palmas y las penas suicidas de tanto, emigran...
No sé cuántas veces se repetirán escenas que duelen tanto, pero tanto, que las lágrimas sobran y la palabra falta, entonces la canción se hace sentimiento multiplicado que abraza el alma que sabe no está sola...
Retorno a las praderas donde habitan los sueños laboriosa conquista de la imaginación recompuse de todo que no fuera razón su daño a lo terrible contra toda ilusión, aquella frase suelta que no besó mis labios el sustantivo en fuga, el adjetivo ausente y aquél lexema roto por falta de valor, escabullido verbo de una oración amorfa que tan llena de improntas borró la incompresión, rescaté de las sombras el laúd del juglar que se quedó olvidado en remoto lugar recompuse los tonos de un vocalista mudo que cantaba en silencio del viento su canción, atrapé la palabra entre gotas de lluvia donde ebrio de nubes danzaba el corazón, recogí los papeles arrugados y hambrientos y los llené de ganas de una febril pasión alucinante noche viajando hacia el delirio seductora y sedienta mágica luna llena embrujo de su aroma a sándalo y canela, liberada de tiempos que sin querer moría desatada en desvelos la nueva inspiración dibujaron las manos en la piel fantasías y latiendo en el alma extraña poesía despertaba el otoño en brazos del amor... Mayra García 2014 Derechos Reservados